Tras la fase de prototipado y primeros testeos hemos conseguido diseñar dos herramientas para facilitar la personalización de la evaluación .
En primer lugar hemos elaborado una Guía de 8 pasos en el maridaje profesor-alumno para repensar la evaluación que, a través de las actividades que propone para cada etapa nos permite que los alumnos vayan tomando conciencia de la necesidad de cambiar la evaluación y de participar en el misma. Este proceso es importante realizarlo antes de plantear el menú de evaluación para que los alumnos vean la necesidad del mismo más allá de "quitarse" el examen. Un cambio que debe asentarse en la reflexión y la comprensión del porqué es necesario reformular la evaluación.
En segundo lugar proponemos un menú de aprendizaje con cinco platos. En nuestra propuesta, esos cinco platos son actividades evaluables relacionadas con las competencias propias de la Formación Profesional, pero pueden ser otros adaptados a los diferentes niveles educativos. Los alumnos tienen que conformar su menú lo que les permite personalizar su propuesta.
